Supongo que te sorprenda que te escriba, hace ya un tiempo que no dedico muchas palabras a escribirte, a desnudarte con estas palabras, será que muchas cosas han cambiado, que ya no somos como antes ni tenemos el mismo tiempo para todas las cosas que siempre quisiéramos hacer.
Ahora mis palabras rinden homenaje a los clásicos ilustrados, a los lingüistas más reputados y a las teorías de la lengua que abstraen todos los conocimientos que tenemos de la vida en simples términos que seguramente no te digan nada. Pero a nosotros siempre nos quedarán palabras que lo signifiquen todo, reinventando el diccionario con cada día que pase. Escribiendo una historia con el devenir de los días, una historia que sólo entendamos nosotros, marcadas con días tachados en el calendario y a través de las palabras que cada una nos recuerde.
Habrá sonrisas, lo prometo, y seguramente lágrimas, no puedo evitarlo. Habrá alegrías y disgustos, crisis y soluciones, un camino que tendremos que ir superando con nuestro avance, aprendiendo que los obstáculos se saltan, pero que no separan el camino.
En esta vida buscaremos el claro entre las nubes, superaremos la lluvia, soportaremos el granizo y gritaremos a los rayos para alejarlos de nosotros. Para buscar el sol en un día gris.
Pueden ser palabras de siempre, pero en el fondo, son las palabras únicas de un día que sólo se repite una vez cada año. Y nunca de la misma forma.
Tu ángel.