Las instrucciones no sólo se usan en manuales de productos. Podemos encontrar también órdenes de protocolo que nos enseñan desde que somos niños: no pongas los codos en la mesa, dobla bien la servilleta. También en la escuela teníamos normas: no hables con el compañero, no comas en clase. Y por supuesto, también hay recomendaciones para la vida: no bebas, no fumes. Cumple estas normas para vivir según las normas, pero no todas las personas las cumplen. Atiende a tu alrededor, observa a la gente y comprueba si todos hacen lo que deberían. Cree que sí, pero te aseguro que no. Sepa, querido lector, que no hay en la vida un manual de instrucciones.
Y si lo hay, debió perderse entre tantas otras cosas que se pueden comprar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario